Estados Unidos ha endurecido las reglas para entrevistas de visa, eliminando la mayoría de las exenciones. Conozca cómo esto afecta a los viajeros de negocios, los costos adicionales, las demoras previstas y cómo prepararse.
El nuevo proceso de solicitud de visa del Departamento de Estado de EE. UU. podría implicar mayores tiempos de espera y más trámites administrativos para los viajeros de negocios internacionales. Desde el 2 de septiembre de 2025, casi todos los solicitantes de visas no inmigrantes deben asistir a una entrevista presencial en un consulado estadounidense.
Anteriormente, muchos viajeros podían evitar entrevistas mediante el denominado “Programa Dropbox”. Bajo las nuevas reglas, esa opción prácticamente desaparece, marcando un regreso al procesamiento tradicional en persona.
¿Qué ha cambiado?
- Ubicación de la entrevista restringida: los solicitantes de visas no inmigrantes solo pueden agendar entrevistas en su país de nacionalidad o residencia.
- Entrevistas ahora obligatorias: tanto solicitantes por primera vez como renovaciones deben presentarse en persona.
- Exenciones limitadas: algunas categorías diplomáticas, oficiales y de la OTAN califican, al igual que ciertas renovaciones B-1/B-2 bajo condiciones estrictas.
- La edad ya no exime: personas menores de 14 o mayores de 79 años también podrían ser convocadas a entrevista.
- Restricciones por país: ciudadanos de más de 60 países—including Nigeria, Venezuela y Egipto—deben asistir a entrevistas sin opción de exención.
- Reglas más estrictas para citas: solo se permite reprogramar una vez sin costo; ausencias o cambios adicionales requieren pagar nuevamente la tarifa completa.
- Obligación de fianza: algunos solicitantes deberán presentar una fianza de entre US$5,000 y US$15,000 mediante el Formulario I-352 del DHS después de la entrevista.
Por qué estos cambios impactan los viajes corporativos
Para las empresas y sus colaboradores, las nuevas reglas implican más tiempo, costos y desafíos logísticos:
- Mayor anticipación: con entrevistas obligatorias y sin flexibilidad para elegir consulado en otro país, se debe iniciar el trámite con más tiempo.
- Presión en la agenda: faltar a una cita o reprogramar por segunda vez implica volver a pagar la tarifa.
- Carga administrativa adicional: las empresas deberán gestionar más documentación, limitaciones de reprogramación y control de asistencia a entrevistas.
- Costos de desplazamiento: en algunos países, los solicitantes deberán viajar largas distancias—o incluso cruzar fronteras—para llegar al consulado más cercano.
Estos cambios se suman a otras medidas recientes, como las fianzas de visa y la futura “Visa Integrity Fee” prevista para 2026, lo que confirma una tendencia hacia requisitos de ingreso más estrictos y mayor nivel de escrutinio.
Cómo deben prepararse las empresas
Para minimizar interrupciones y asegurar la continuidad de proyectos, los programas de viajes corporativos deben:
- Incluir mayores márgenes de tiempo para trámites de visa.
- Comunicar con anticipación los nuevos requisitos a los empleados.
- Considerar posibles demoras y costos adicionales al planificar reuniones y asignaciones internacionales.
- Mantenerse actualizados ante cambios continuos en los requisitos.
La información anterior era válida al momento de su publicación, pero puede modificarse. Las políticas y procedimientos de visa varían según la ubicación y pueden actualizarse sin previo aviso. Los viajeros deben consultar el sitio oficial del Departamento de Estado de EE. UU. o contactar su consulado local para obtener las directrices más recientes antes de planificar viajes internacionales.
